La verdadera forma del síndrome del impostor emprendedor
Compartir
Quiero escribir este blog del síndrome del impostor por que realmente es algo con lo que nos encontramos más seguido de lo que deberíamos, hablando con diferentes emprendedores y amigos nadie lo dice textualmente, normalmente escondemos el síndrome con pretextos y realmente a todos nos da miedo confesar que estamos siendo víctimas del síndrome del impostor, nadie habla de lo que es hacer un emprendimiento (startup, negocio, etc.) cuando tenemos esta pequeña voz que nos susurra en cada paso que damos cosas como “¿será realmente una buena idea?”, “¿Estarás lo suficientemente preparado para hacer un negocio exitoso?”, “y si a nadie le interesa tu idea”, “ que miedo fracasar”, “¿será esta mi única oportunidad para triunfar?” entre muchos otros pensamientos que de forma inevitable llegan y a veces se apoderan de nosotros mismos.
Debo de confesar que hace unas semanas que al momento de enviar mi solicitud para entrar a Y Combinator al hacer click en “enviar” me inundó un miedo enorme, de esos miedos que sientes que te dejan sin respirar, teniendo en mente que a la primera aplicación muy difícilmente podría entrar en mi vivía el pensamiento optimista que existía una pequeña probabilidad que sucedería, el pensar en alejarme de mi familia por 3 meses, en sentir que quizás estando aceptado descubramos que realmente soy una farsa o que quizás no soy lo suficientemente buena para lograrlo, y si, seguramente usted, lector debe de pensar “que tontería, cualquiera quisiera poder entrar y ser parte de algo tan importante” pero realmente en el momento se sintió como si el mundo se me viniera encima.
Después de un par de semanas de desconexión laboral y reconexión conmigo misma llegué a la conclusión que todos estos pensamientos vienen del miedo al qué dirán los demás, me di cuenta que se trata de hacer lo que a mi me resuena, no lo que los demás crean que debería de hacer, al final del día, es mi camino y mi historia y yo decido cómo escribirla, renunciar a los sueños que he tenido desde niña por la opinión que tengan los demás realmente no es una posibilidad, dejar de serme fiel a mi misma por los demás ya no está en mis opciones.
Escribo este texto ya que estoy segura que muchos de ustedes lectores se han encontrado u hoy se encuentran en esta situación, no es coincidencia que abriera este blog y decidiera leer un blog de alguien a quien no conoce.
Si necesita leerlo de alguien más ahí le van unas palabras de aliento, trate de repetirlas todos los días hasta que esa voz desaparezca o ya no tenga la misma fuerza:
Eres capaz de hacer y construir todo lo que te propongas, deja de hacerlo por los demás y hazlo por ti, la vida es para equivocarse y tropezarse, no pasa nada, al final nos acabamos arrepintiendo más de lo que dejamos de hacer de lo que sí hicimos, siempre y cuando hagas las cosas con amor algo bueno saldrá de ello, llámese experiencia, aprendizaje, riqueza, un emprendimiento exitoso, entre muchas otras posibilidades.
Los pretextos más comunes con los que me he encontrado han sido algunos de éstos, si usted tiene otros pretextos en mente por favor compártalos y tratemos de identificarlos.
- Primero quiero aprender: quiero aprender primero de una empresa, lo cual es totalmente válido pero ¿tengo fecha de término?, ¿cuándo aprenderé lo suficiente como para emprender?, ¿Estoy buscando conocimiento o seguridad en mí mismo?. Mi consejo sería: tenga claro qué es lo que quiere y realmente identifique si es pretexto o realmente está buscando aprender más.
- Me da pena fracasar: ¿le da pena fracasar por los demás o pena con usted mismo? ¿Qué es lo peor que podría pasar? me he dado cuenta que nos preocupamos tanto por los demás, realmente a veces creemos que somos el personaje principal en la vida de las personas y que vigilan cada paso que damos, pero a lo largo de los años me he dado cuenta que NO SOMOS TAN RELEVANTES EN LA VIDA DE LOS DEMÁS, y no lo digo en mal sentido como que a nadie le importamos, lo digo en el sentido que creemos que tenemos un GPS puesto donde todos pueden rastrear nuestros movimientos cuando no es así (y si alguien realmente tiene el tiempo suficiente como para dar seguimiento a cada paso que da, créame que no vale la pena prestar atención a lo que piensa esa persona que su vida es tan aburrida que tiene que seguir y criticar la de alguien más). Hay que hacer las cosas por nosotros, no por los demás, salga bien o mal siempre algo saldrá de todo esto, desde contactos, experiencia, una muy exitosa startup, conocimiento, etc.
- Procrastinar: Personalmente he batallado mucho con esto, en mi opinión es el arma más letal que tenemos y la forma en la que más nos autosaboteamos, el dejar las redes sociales un rato y ponerse a hacer lo que tenemos que hacer se dice fácil pero es difícil de hacer, al final en mi perspectiva es un autoengaño constante y cuando nos damos cuenta acabamos disminuyendo las prioridades que teníamos en nuestra agenda para justificar el pasar 5 minutos más en tiktok o la red social de su preferencia. No soy extremista pero si realmente le complica mucho dejar el celular y ponerse a hacer lo que tiene que hacer borre esas aplicaciones que no hacen más que hacerle perder el tiempo, y si usted tiene mayor autocontrol puede incluso calendarizar sus tiempos libres con cronómetro (no sé, son ideas, haha no soy experta en el tema, solo digo lo que a mi me ha funcionado). si tienen otros métodos para dejar de lado la procrastinación por favor compartelos, seguro a alguien más nos pueden funcionar.
- “No tengo tiempo”: aquí si voy a tener que ser enfática en que la frase célebre “el que quiere puede” aplica al 100%, señor, señora, si tiene tiempo para ver la tele es por que si tiene tiempo de hacer su emprendimiento, quizás no tiene las suficientes ganas de hacerlo y eso ya sería otra cosa.
- Soy muy grande o muy pequeño: cuando escucho este pretexto remueve cosas en mi, lo primero que viene a mi mente cuando lo escucho es que dolor pensar que una edad me va a detener, hemos visto muchos casos de emprendedores muy grandes o muy pequeños, dejemos ese pretexto de lado, lo que importa son las ganas y pasión con la que hacemos las cosas.
En fin, espero que este blog logre ayudar a por lo menos una persona a seguir sus sueños y dejar atrás el miedo, una vez escuché una frase que me marcó y quisiera compartirla con ustedes; “si tienes miedo, no importa, ve y haz las cosas con miedo”. Al final en mi perspectiva no podemos dejar que el miedo se apodere de nosotros y dirija nuestra vida, adoptemos ese miedo y aprendamos a sentirnos cómodos con su presencia, este viene a enseñarnos cosas de nosotros mismos que quizás desde la óptica del entusiasmo constante podemos pasar por alto.
Gracias por llegar hasta aquí, si disfrutó leerme y cree que este blog puede ayudarle a alguien más, compártalo.
Fernanda Mota.